Caballería:
Época:
Es un género literario en prosa, de gran
éxito y popularidad en España, y en menor grado en Portugal, Francia y la
península Itálica en el siglo XVI. Se escriben desde fines del
siglo XV hasta 1602 y empiezan a perder su popularidad después de 1550.
Estas novelas narraban las hazañas o proezas de un caballero. El último libro
original castellano, Policisne de Boecia, se publicó en 1602 y la última
reedición en castellano anterior al siglo XIX fue las tercera y cuarta
partes del Espejo de príncipes y caballeros, publicadas juntas en Zaragoza en
1603.
Aunque algunos confunden novela
caballeresca y libro de caballerías, existe una diferencia esencial entre los
dos géneros: la novela caballeresca, remite a un mundo posible, y a veces real,
cuando se trata de biografías de caballeros que pertenecen a la historia. Por
el contrario, los libros de caballerías están repletos de gigantes, dragones,
magos y brujas, ungüentos y otras inverosimilitudes fantásticas.
No parece correcto considerar «novela
caballeresca» como sinónimo de «libro de caballerías», como consta, se trata de
dos géneros muy diferentes.
Diferencias entre libros de caballerías y novelas
caballerescas:
A lo largo de la Edad media, se produjeron
múltiples transformaciones sociales, la nobleza deja de ser una clase social
bárbara, cuya mentalidad se centra solo en la guerra y la conquista, para
convertirse en una aristocracia refinada, con ideales tales como la heroicidad
y el amor. Esta transformación social se reflejó en la evolución literaria que
se originó en este periodo y que dio lugar al origen de la novela. De la
tradición narrativa basada en la inspiración artúrica surgen los libros de
caballerías que tuvieron una gran acogida hasta el siglo XII, y de ellos
posteriormente se evolucionó hacia la novela caballeresca que surgió a mediados
del s. XV, con sus propias características literarias, por tanto no podemos
confundir los libros de caballerías con la novela caballeresca. Este artículo
pretende poner de manifiesto las diferencias entre ambos estilos, reflejando
las particularidades típicas de cada uno de ellos.
De los libros de caballerías podemos
extraer las siguientes características.
Estos libros narran las hazañas fantásticas e
increíbles de un caballero, como personaje principal, considerado un héroe,
cuyo origen viene de un nacimiento épico y extraordinario, las cualidades de
este personaje son inverosímiles y fantásticas, tales como una fuerza
sobrenatural, el don de la magia, es mitificado como un personaje omnipotente e
invencible. Los libros de caballerías sitúan la historia en lugares lejanos y
exóticos, recreando escenarios fantásticos y en un tiempo no contemporáneo,
sino en épocas lejanas e incluso míticas. En el trasfondo de las historias de
caballeros aparecen seres irreales con los cuales debe luchar, tales como
dragones, serpientes gigantes, brujas y gigantes, de los cuales siempre sale
victorioso. Y en sus aventuras suelen aparecer personajes secundarios, los
cuales ofrecen su ayuda tales como enanos, o magos… Resultan libros muy
extensos llenos de aventuras fantásticas, en las cuales siempre se abren nuevos
caminos para que el héroe salga victorioso de toda gesta. Amadís de Gaula, es
un referente en este tipo de libros de caballerías.
Características:
º-Ficciones de
primer grado:
Los hechos tienen más relevancia que los personajes,
quienes suelen ser arquetípicos y planos. Además son constantemente traídos y
llevados por la acción, sin que ésta los cambie o los transforme y sin que
importe demasiado su psicología.
º-Estructura
abierta:
Inacabables aventuras, infinitas continuaciones
posibles; la necesidad de hipérbole o exageración, la «amplificación» (cada
generación tiene que superar las hazañas, hechos de armas o fama de su padre).
Los héroes no mueren, siempre existe un camino abierto para nueva salida. Total
falta de verosimilitud geográfica, lógica. Libros larguísimos, de aventuras
entrelazadas.
º-Búsqueda de
honra, valor, aventura a través de diferentes pruebas:
Es una estructura episódica donde el héroe pasa por
distintas pruebas (como, por ejemplo, el paso del "Arco de los fieles
amadores" en el Amadís) para merecer a su dama, desencantar a un
palacio, o conseguir alguna honra reservada para el mejor caballero de su
tiempo. Casi siempre la motivación principal del caballero es la fama y el
amor.
º-Idealización
del amor del caballero por su dama:
Amor cortesano, servicio de la dama, idolatría
masoquista; relaciones sexuales fuera del matrimonio con hijos ilegítimos, pero
siempre terminan por casarse.
º-Violencia
glorificada:
Valor personal ganado por hechos de armas; combate
individual para conseguir la fama; el valor superior implica moralidad
superior, excepto jayanes (soberbios); torneos, ordalías, duelos,
batallas con monstruos y gigantes. Como contrapunto, masoquismo amoroso.
Las
novelas de caballerías:
Un rasgo
bastante común en estas obras es que el autor afirma que el texto procede de un
manuscrito que él ha encontrado; de ahí la parodia que realiza Cervantes al
respecto en el Quijote, cuando alude a que el texto lo ha sacado de una
traducción que un morisco hizo de un texto de un historiador llamado Cide
Hamete Benengeli La primera novela importante es Libro del caballero Zifar,
compuesto hacia 1300, que utiliza la técnica del sermón: cada personaje o
situación es un ejemplo y figura de realidades espirituales. Con el Amadís de
Gaula, cuya versión original de principios del siglo XIV está perdida casi por
completo y que se conoce por la refundición que a finales del siglo XV realizó
Garci Rodríguez de Montalvo, el género comienza a fijarse, gracias a la calidad
del texto. Durante el siglo XVI hubo abundantes imitaciones y continuadores del
Amadís, cuyo resultado más interesante puede que sea Amadis de Grecia (1530) de
Feliciano Silva. Llegaron a realizarse casi veinticinco libros tanto en España
como en Europa hasta bien entrado el siglo XVI. Otro ciclo importante fue la
serie de Palmerín, que se inició con Palmerín de Oliva (1511) del que se
realizaron once impresiones hasta 1580, y uno de los mejores libros de la serie
fue Palmerín de Inglaterra (1547-1548) escrito en portugués por Francisco de
Morais. Tirant lo Blanc, de Joanot Martorell, es otro ejemplo en lengua
catalana, publicado en 1490, y, según Miguel de Cervantes, “es el mejor libro
del mundo”.
Ejemplos:
*Gran conquista de ultramar (1291-1295).
*Tirant lo Blanc (en
catalán: 1490; en castellano: 1511).
*Libro del caballero Zifar (1300).
CONCLUSIÓN
Las Novelas
de Caballerías, son un género narrativo que tuvo su máximo desarrollo en España
entre los siglos XIV y XVII y, que en su momento también se llamó libro de
caballerías. Muy semejantes a las novelas de aventuras,
los libros de caballerías se basan según Gonzalo Torrente Ballester, en la
odisea de un caminante que se enfrenta a múltiples azares, batallas, desafíos,
amores, pérdidas, reencuentros y tránsitos, normalmente en un espacio lejano y
exótico.
Las novelas
de caballerías encontraron grandes detractores desde sus orígenes. Se les
criticaba por su inverosimilitud, inmoralidad y descuidado lenguaje. Durante
mucho tiempo se dijo que eran libros que leían gentes de escasa formación, pero
la realidad es que interesaban a todos los estamentos sociales y culturales y
eso se ha demostrado por lo que dicen de ellos personajes como santa Teresa de
Jesús, el humanista Juan de Valdés y hasta el emperador Carlos V.